Player Two- T.A.LLopis «Champiñones al estilo Super Mario´´

¡Bienvenidos de nuevo a este vuestro blog, amantes de la buena cocina y de los videojuegos!

Si bien recordáis hace unos días tuvimos la suerte de poder entrevistar a un grandísimo compañero Blogger en nuestra sección Sobremesa Friki ¿Ah, que todavía no la habéis leído? Pues de nuevo os dejamos en enlace por aquí para que conozcáis a T.A. Llopis y disfrutéis de su grandísima bitácora. https://www.tallopis-escribe.com/ https://presstartcook.wordpress.com/2020/05/19/sobremesa-friki-vol-5-t-a-llopis/

El caso es que, tras entablar varias conversaciones durante la elaboración de la entrevista, le pusimos el reto de elaborar una receta basada en videojuegos, reto que por cierto acepto encantado y después de unos días nos ha enviado una fabulosa receta que os daremos a conocer a continuación.

De esta forma y gracias a esta fantástica colaboración, hemos decidido inaugurar una nueva sección a la que daremos el nombre de Player Two y en la que vosotros, amigos lectores, podréis participar enviándonos una receta basada en un videojuego, saga o personaje como bien han hecho T.A. Llopis o anteriormente nuestro amigo Zhols (http://zonadelta.net/zhols/) en un crossover previo entre blogs y que dio como resultado esta fantástica receta https://presstartcook.wordpress.com/2018/03/01/malasadas/

¡Estaremos encantados de contar con vuestra participación!

Ahora, sin más dilación, nos equipamos con nuestros delantales, pulsamos el botón Start y damos entrada en nuestra cocina a este nuevo jugador… ¡Presstartcook, Player Two!

¡Hola, encantado de saludaros nuevamente por aquí!! ¿Qué tal estáis?, espero que bien animados y dispuestos a equiparos vuestros delantales y empuñar vuestros cucharones, porque hoy vamos a preparar unos champiñones rellenos al estilo Super Mario. Puede parecer una receta complicada, pero en realidad es muy fácil de elaborar, sirven muy bien tanto como acompañamiento como tapa o entrante, y quedaréis como unos auténticos pros si tenéis invitados. Por supuesto, si tenéis algún sidekick (parejas, amigos, y demás) de confianza que os sujete una bebida refrescante y os de una conversación divertida mientras los preparáis, pues mucho mejor.

En el año 1989 llegó un título que iba a marcar historia en los videojuegos. Basado en las aventuras de un personaje muy popular que ya existía en videojuegos anteriores, contaba con una premisa inicial que incluya pistolas, naves espaciales, y mucha acción. Pero al final se dejó en un juego de plataformas más acorde a dicho personaje, aunque se conservó parte de la estética pensada inicialmente, incluyendo varios ovnis, originales fases de Shot’em up que llamaron poderosamente la atención, y un villano en forma de malvado extraterrestre llamado Tatanga.

Jugones y jugonas, majetes todos, me estoy refiriendo al «Super Mario Land´´ para la primera Game Boy.

Fue uno de los mejores juegos de la consola, por no mencionar de uno de los más vendidos de la historia, con la friolera de 18 millones de copias. Vamos, que resultó ser un verdadero pelotazo.

Tuvimos que esperar “un poquillo” para que saliera la segunda parte del juego. «Super Mario Land 2: Six Golden Coins´´, protagonista de este post, y cuya trama es la siguiente.

Portada del Juego

Una de las grandes cosas que tiene ser un reconocido héroe de los videojuegos que ha salido victorioso de numerosas aventuras, son las recompensas y la vida a todo lujo que uno adquiere. Y si no que se lo digan a Mario, que ha llegado a conseguir su propia isla personal (con palacete incluido) en la que poder descansar tomándose unas vacaciones entre una aventura y otra. Sin embargo, nuestro héroe no sospecha que un nuevo enemigo acecha entre las sombras, esperando el momento oportuno.

Durante una ausencia de Mario, este enemigo misterioso aprovecha para lanzar un poderoso hechizo sobre toda la isla, haciendo creer a sus habitantes y a la fauna local que el fontanero ya no es un héroe sino un enemigo. De este modo, este misterioso enemigo llamado Wario, pasa a ser el nuevo señor de la isla, y para prevenir que pudiera venir nuestro héroe en cualquier momento a recuperar lo que es suyo, Wario ha esparcido las seis monedas de oro que abren la puerta al palacio por toda la isla y mandado a sus secuaces (entre los cuales se encuentra el rencoroso Tatanga) que las custodien.

Nos ocupa el domicilio y encima nos estropea el hueco realizado en nuestro sillón que tanto nos costó formar.

De este modo, cuando Mario regresa a su isla y se encuentra todo este desastre, no tiene otro remedio que recorrer toda la isla para buscar las 6 monedas de oro encantadas, abrir la puerta de su propio castillo, y tener una oportunidad de enfrentarse al usurpador Wario.

A Wario le ha pasado factura la cuarentena y se ha quedado redondo redondo….

Por suerte, Mario contará con varios ítems muy conocidos por todos en su nueva aventura. Pues a lo largo de su periplo por la isla podrá recoger los característicos champiñones que aumentan su tamaño, las flores de fuego que le permiten lanzar esferas ardientes, las estrellas que le otorgan invencibilidad durante unos segundos, y un objeto nuevo: una zanahoria mágica que le otorga unas simpáticas orejas de conejo que le otorgan la facultad de flotar en el aire cuando las agita. Y no solo eso, sino que en sus muchos viajes y aventuras vividas a lo largo de los años desde que derrotó a Tatanga, Mario ha aprendido diversas habilidades nuevas como agarrar objetos y lanzarlos a sus enemigos (como resultado de su aventura para derrotar a la malvada rana Wart en «Super Mario Bros 2´´), así como el salto con giro que aprendió en la Isla de los Dinosaurios (en «Super Mario World´´). Habilidades que le serán de gran ayuda en su nueva aventura.

Aún estando en monocromo nuestro fontanero favorito no va a perder ninguna de sus habilidades.

Con este argumento no solo terminaba una espera que duro más de trece años (pues esta segunda parte no salió a la venta hasta 1992), sino que además sirvió para dar a conocer al corpulento personaje de Wario, que debido a la popularidad que ganaría entre los fans del universo Super Mario Bros, pasaría a engrosar la lista de personajes famosos de Nintendo junto a otras leyendas como Link o Kirby, convirtiéndose en protagonista de su propia saga de videojuegos y terminar apareciendo numerosas veces en muchos títulos en que también apareciera su alter ego Mario. Llegando a convertirse en su más divertida y gamberra némesis.

Y es que no ganó popularidad porqué sí. Este personaje se convirtió en toda una celebridad al ser una especie de reverso tenebroso del clásico personaje de Nintendo que incluso luchaba con las mismas armas (la flor de fuego y la zanahoria mágica) en el combate final de esta aventura. Incluso en la historia oficial del juego se dice claramente que Wario siempre ha tenido celos de Mario y que por esta razón toma el castillo, además de embarcarse en su primera aventura en solitario como protagonista, «Wario Land: Super Mario Land 3´´. Para conseguir un gran tesoro y tener un gran castillo como Mario.

Aparte de esto, este juego también se convirtió en uno de los juegos más “pesados” de la Game Boy (4 MB), y con razón. No hay más que ver el detalle de los personajes, enemigos, los escenarios, el diseño de niveles, así como inmenso mapeado que presenta el juego, repartido en seis áreas (cada una con su propio mapa) y sus respectivos niveles ocultos que hacían más grande la aventura. Comparado con la media de juegos para la Game Boy original, a este juego se le nota un detalle de atención y nivel gráfico muy importante. Eso aparte de la variedad de escenarios de que dispone el juego, cada uno con sus propios fondos, e incluso mecánicas, como el tronco cuya resina permite a Mario “flotar en ella, los escenarios acuáticos, o los de baja gravedad que permiten estos saltos gigantes.

Un pequeño cartucho, un gran mapeado.

En definitiva, este juego fue uno de los títulos más aclamados y divertidos de la primera Game Boy, consola con una gran historia y llena de grandes títulos. Pero eso… ya queda para otro post.

Ni en modo portátil nos vamos a librar de las pantallas de agua…menos mal que ya estamos en verano y apetece…

Fase 1: ¡Revisa tu equipo!

Para esta receta vamos a necesitar: un bol, una cuchara sopera y una de postre, una fuente apta para horno, un colador o escurridor de buen tamaño.

Fase 2: En busca de los ingredientes

-Una bandeja de champiñones enteros frescos.

-1 huevo.

-250 gramos de tiras o cuadritos de bacón (algunas marcas comerciales ya presentan esta cantidad en su formato de pequeñas bandejas).

-Un chorrito de nata líquida para cocinar.                 

-Ajo granulado.

-Perejil.

-Pimienta negra.

-Sal.

-75 gr (aproximados) de queso ligero para untar.

Fase 3: Elaboración

-Opcionalmente puedes engrasar la fuente previamente con un poco de aceite, aunque no es estrictamente necesario, pues al calentarse en el horno los champiñones sueltan mucha agua, lo cual es muy oportuno para nosotros pues ayuda a que queden bien cocidos.

-Lavar bien los champiñones (asegúrate de que no quede nada de tierra), y los dejamos escurrir en el colador mientras les vamos quitando el tronco uno por uno, con mucho cuidado para que este salga entero y se quede un vacío en la copa de cada champiñón. Los vamos poniendo uno por uno en la fuente, copa abajo como se ve en la foto. No es necesario ahuecarlos y quitando el tronco entero es suficiente.

-En un bol mezclamos el queso, la nata, un huevo, el bacón (puede saltearse levemente antes pero no es necesario, aquí cada uno a su gusto), el ajo, perejil, pimienta negra, y un pellizco de sal al gusto y removemos todo con la cuchara sopera hasta que quede todo bien mezclado.

-Ponemos el horno a precalentar a 150ºC.

-Con la cuchara de postre, rellenamos cada copa de champiñón con la mezcla que hemos preparado en el bol. Lo que sobre se añade por encima a los champiñones.

Final Boss: El horno

-Poner en el horno la fuente con los champiñones que hemos rellenado y subimos la temperatura a 170ºC, durante unos 20-25 minutos.

-Sacar del horno, dejar enfriar unos minutos, y ya están listos para servir.

Fase de bonus

-Lo bueno que tiene esta receta es que es fácilmente personalizable y admite todos los cambios que quieras. En lugar de queso para ligero para untar, puedes derretir algún otro queso a tu elección y añadirlo a la mezcla para el relleno. También se puede añadir queso cheddar rayado, o mezcla de quesos para gratinar, por encima de los champiñones una vez rellenos.

-Se puede prescindir de la pimienta negra en la mezcla y poner apenas un pellizquito de nuez moscada por encima de los champiñones ya rellenos, especialmente si ponemos un poco de queso para gratinar por encima, como se sugiere en el apartado anterior.

-Opcionalmente se puede hacer más cantidad de relleno, y una vez llenados los champiñones, añadir un poco más de nata líquida al relleno, remover, y poner en los espacios que se queden en la fuente entre un champiñón y otro. Otra opción es poner nata líquida (y así aprovechamos el resto del bote y no se desperdicia) entre los champiñones, de manera que al cocerse y mezclarse el jugo que sueltan con la nata, queda una salsa muy buena para acompañarlos.

– ¿Quieres que sean crujientes?, añade avellanas molidas a los champiñones ya rellenados antes de ponerlos al horno. Tampoco queda mal si a cada uno le pones media nuez, o los sirves con salsa de almendra.

-Esta receta es muy fácil de veganizar, pudiendo prescindir del bacón por soja texturizada previamente preparada, y sustituyendo tanto la nata como el queso por otros productos de procedencia vegetal.

-Si te sobró un poco de salsa boloñesa de la última vez que hiciste pasta, puedes usarla como relleno para los champiñones. También quedan buenos si como relleno usamos atún con salsa de tomate.

-Sírvelos como entrante, tapa, o acompañamiento para pasta, arroz, carne… lo que se te ocurra.

– ¡Que aproveche!

Después de tan suculento manjar, Mario ha vuelto a recuperar sus colores y le da un 10 a tu receta, T.A.LLopis.

Como podéis observar nuestro compañero está hecho todo un artista en elaborar recetas con ingredientes recolectados en el Reino Champiñón, dejando como resultado un riquísimo plato que bien va a acompañar nuestras partidas a este fantástico título.

¡Ah, que se nos olvida! Podéis pasaros ahora a leer el post que hemos realizado para el blog de T.A. Llopis, donde hablamos de las series de animación protagonizadas por un personaje muy querido en el mundo de los videojuegos. ¡Dadle HAMOR (sí, de ese con H) y visitas!

¡Un gran saludo!

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